La crisis turística en San Andrés tras la suspensión de operaciones de las aerolíneas de bajo costo Viva y Ultra Air, ha generado pérdidas por más de $60.000 millones y una ocupación hotelera inferior al 30% durante la Semana Santa.
En comparación a años anteriores, solo llegaron 17.000 pasajeros, mientras que en el pasado arribaban alrededor de 62.000. El gobernador de San Andrés, Everth Hawkins, afirmó que esta es la Semana Santa con menos turistas que ha tenido la isla en 20 años, y que las pérdidas acumuladas en lo que va del año superan los $450.000 millones.
Ante esta situación, el Ministerio de Transporte está considerando varias medidas, entre ellas, abrir rutas internacionales desde y hacia San Andrés, operadas por la aerolínea estatal Satena, y entregar subvenciones a las aerolíneas que cubran las rutas a los destinos sociales, incluyendo San Andrés, Cartagena, Santa Marta, Leticia y Riohacha. Estas medidas buscan ampliar las frecuencias hacia San Andrés, operar desde la isla hacia países como Costa Rica, Ecuador y Las Antillas, y cubrir parte de los costos de operación para reducir el valor de los tiquetes.