La víctima expresó que al tomar agua del dispensador que comparten en el consultorio médico notó un sabor desagradable.

El conserje de una oficina médica en Texas, EE.UU., fue captado por cámaras de seguridad orinando la botella de agua de una colega. Este presentaba varias enfermedades de transmisión sexual, información que conocían sus colegas.
Lucio Díaz fue acusado de agresión en dos cargos contra una mujer de 54 años, madre de dos hijas, y cuya identidad se mantiene oculta por la gravedad del caso.
Relato de la víctima
El acusado se encuentra en custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en EE. UU. La víctima expresó que al tomar agua del dispensador que comparten en el consultorio médico noto un sabor desagradable. Desde ahí, decidió llevar al trabajo su propia botella de agua, esto no fue suficiente, pues su compañero orinó esta vez en su botella.
A lo que la persona compró un botellón nuevo, junto con una colega notaron que había dentro del viejo botellón un líquido de color amarillo. En una entrevista para el medio ABC 13, las mujeres contaron que esto se trataba de orina. Al hacer una prueba en el laboratorio, su teoría se confirmó.
Al instalar una cámara de seguridad, lograron ver de donde provenía la orina. Díaz fue capturado en esa ocasión orinando dentro de la botella y la regresó al sitio donde la había encontrado.
Al ser detenido, el hombre confesó ser culpable y ser portador de enfermedades de transmisión sexual, por ende, de infectar a su compañera de trabajo. Los médicos que revisaron el tema lamentan el incidente y advirtieron a la mujer que esto podría atentar directamente a su sistema inmune.
Hasta el momento, los investigadores se encuentran buscando si hubo más personas que se pudiesen haber infectado, pues es probable que reporten anomalías en la salud.