La falta de gobernabilidad en Tibú, Colombia, ha permitido a organizaciones al margen de la ley imponer su propia justicia y realizar actividades públicas de manera permanente. Recientemente, un grupo de doce integrantes del ELN, entre hombres y mujeres, se presentaron en el corregimiento de Versalles, a tan solo 20 minutos del casco urbano de la población. Durante un tiempo patrullaron por tiendas y un parque, y se tomaron fotografías con varios menores de edad.
Las autoridades civiles en la zona advirtieron que se trata de integrantes del "Frente Juan Fernando Porras" de esa guerrilla, que delinque en Cúcuta, la frontera, la región del Catatumbo y en zona limítrofe con Arauca. En otras oportunidades, las disidencias armadas también han llevado a cabo situaciones similares y han amenazado a la población civil en Tibú.
Como consecuencia, el alcalde, el fiscal y el juez tuvieron que abandonar la población por las amenazas de los grupos armados ilegales. La situación pone de manifiesto la falta de control gubernamental y la necesidad de una acción más enérgica por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos.