En Atlanta, Georgia, se registraron disturbios que terminaron con la detención de al menos 35 personas después de una protesta contra la construcción de un centro de entrenamiento policial.

Durante la manifestación, se lanzaron piedras y bombas incendiarias, lo que llevó al gobernador Brian Kemp a calificar el evento como "terrorismo doméstico".

Kemp aseguró que las protestas pacíficas son respetadas, pero que no se tolerará el terrorismo doméstico en el estado. Los activistas han acampado cerca del sitio de construcción durante varias semanas, y en enero, uno de ellos murió en un tiroteo con la policía.
Según la versión de la Policía de Atlanta, decenas de personas salieron del Festival Musical South River y marcharon hacia el sitio de construcción en el condado DeKalb, donde se produjo el ataque. El jefe de la Policía de Atlanta, Darin Schierbaum, describió los acontecimientos como un "ataque coordinado y criminal contra los agentes".
Los opositores a la construcción del Centro de Instrucción, conocido como "Cop City", argumentan que afectará a las comunidades minoritarias cercanas y provocará daños ambientales en el bosque Weelaunee. Las autoridades podrían dar a conocer los nombres de los detenidos y los cargos que enfrentan en las próximas horas. Los videos muestran a individuos con ropa de estilo militar lanzando piedras, troncos y pirotecnia por encima de la cerca que rodea el sitio, y posteriormente dispersándose por el bosque cercano.