La tragedia sacudió este sábado una carrera en Camerún, cuando varias explosiones durante el maratón' Mount Cameroon Race of Hope' hirieron a 19 personas de una carrera en la que participaban más de 500 atletas que se celebraba en Buea, una ciudad en el suroeste del país. Según las últimas informaciones, nueve de los afectados fueron corredores y diez eran espectadores, y entre ellos había un bebé. Tres de ellos tuvieron que ser operados, aunque su condición es estable, según Martin Mokake, director del Hospital Regional de Buea.

El ataque fue reivindicado por el Consejo de Gobierno de Ambazonia, un grupo separatista que lucha contra el gobierno del país africano y pretendía matar a las fuerzas de seguridad del país que protegían la carrera. "No permitiremos que Camerún continúe con su ocupación", explicó Capo Daniel, portavoz del grupo terrorista, según Reuters. El país vive una rebelión desde 2017, cuando los separatistas declararon que querían desgajarse de un país mayoritariamente francófono y formar su propio país de habla inglesa.

La carrera celebraba el 500 aniversario y había atraído a corredores del este, centro y norte de África y no se paró por las explosiones. De hecho, terminó con la victoria de Adamou Issa Bouba en 4 horas y 39 minutos en el estadio Molyko Omnisport. Cuando estallaron las bombas, la mayoría de los corredores habían pasado por la zona, por lo que los heridos fueron los más regazados del recorrido.